Por: Xiomara Velásquez Monroy (*)
Ampliamente reconocida como una de las tecnologías más disruptivas, la tecnología Blockchain recientemente ha ganado popularidad, ya que su innovación central radica en la capacidad de permitir a las partes, que están geográficamente distantes o que no se tienen confianza particular entre sí, registrar, rastrear, monitorear y realizar transacciones de activos (tangibles, intangibles o digitales) sin la necesidad de verificación de terceros, ya que no existe autoridad central con poder sobre el intercambio de datos (bancos, empresas, etc.); a diferencia de las bases de datos convencionales, que son administradas por una entidad central. Blockchain depende de una red entre iguales que ninguna de las partes puede controlar. Como resultado, la industria, las empresas pueden reducir costos y acelerar los procesos; se vuelven más flexibles.
Blockchain (cadena de bloques) es una tecnología de contabilidad electrónica distribuida y compartida que puede registrar transacciones a medida que ocurren entre las partes en forma segura y a prueba de manipulaciones (fraude, doble gasto). Las transacciones en una cadena de bloques suelen ser confirmadas por todos los participantes a través de un “protocolo de consenso” al eliminar la necesidad de depender de un ente central o de terceros para validar transacciones y garantizar la versión única de la verdad para todos, lo que permite rastrear fácilmente las transacciones; crea transparencia: cada miembro de la red tiene acceso a los mismos datos, proporcionando un único punto de verdad).
Una vez validada y registrada, en una cadena de bloques, una transacción se vuelve permanente; en Blockchain, los bloques que contienen las transacciones están matemáticamente “encadenados” en un orden cronológico (término conocido como “sellado de tiempo”) mediante técnicas criptográficas, de ahí el nombre “Blockchain”. Esto permite que todos los usuarios de la red, conocidos como nodos, mantengan una copia idéntica del libro mayor, al verificar la integridad de la base de datos compartida y al controlar y compartir la totalidad de esta. Ninguna parte puede eliminar o cambiar una transacción unilateralmente. En efecto, Blockchain está blindado a cambios no autorizados o manipulaciones maliciosas de quienes integran la red; se detectará inmediatamente un cambio en una parte del libro mayor, ya que cualquier falsificación de la información debe hacerse en tiempo real, lo que hace que sea mucho más difícil que simplemente sustituir nuevos datos.
Blockchain promueve todo un potencial de innovaciones en una inmensa gama de productos, herramientas y conceptos como criptomonedas (Bitcoin, Ethereum), identidad digital, contratos inteligentes, nuevos modelos económicos y de negocios, y especialmente la digitalización del conocimiento de embarque Bill of Lading (B/L) electrónico, electronic bill of lading «e-B/L», «eB/L» o «eBL», el cual no se ha podido digitalizar en su totalidad por un vacío regulatorio (la validez jurídica de sus transacciones por parte de algunos gobiernos), y también por el marco legal obsoleto que rige los B/L y otros documentos de título negociables.
Blockchain podría muy bien ser el principal factor disruptivo del sector del transporte y del comercio internacional desde la invención del contenedor, ya que agiliza, facilita y reduce los pagos transfronterizos, obligando a las instituciones financieras ya consolidadas a reconsiderar la forma en que han venido operando. El conocimiento de embarque electrónico «e-B/L», «eB/L» o «eBL» se ha desarrollado rápidamente a lo largo del período pandémico, no ha habido ninguna pausa en su desarrollo. Tanto los puertos de la India como los israelíes han probado con éxito sistemas que involucran conocimientos de embarque electrónicos.
Desde finales de la época medieval, los transportistas han emitido documentos en papel para las mercancías transportadas en buques mercantes. El intercambio de información en el comercio internacional, en la actualidad, se realiza, en algunas partes, con la ayuda de documentos físicos en papel lo que genera costos considerables, y entre ellos, el (B/L), el documento más importantes en el envío de mercancías por vía marítima. El conocimiento de embarque es un documento de transporte emitido por un transportista a un cargador que cubre el transporte de mercancías por mar, que generalmente se emite en papel (se basa en la naturaleza jurídica de los documentos originales), el cual se encuentra regulado por la legislación de las Reglas de La Haya-Visby, pues contiene información sobre las mercancías enviadas. Para tal, cumple tres funciones fundamentales y diferentes a lo largo de la cadena logística de transporte: (1) el comprobante de recepción o envío de mercancías, (2) la prueba de un contrato de transporte entre el buque y portador (3) la representación del derecho de posesión de las mercancías (transferencia del B/L por parte del transportista al destinatario, equivale a la entrega de la mercancía); el B/L no es negociable, es transferible.
La tercera función puede presentar restricción por condiciones adicionales, como es el pago por parte del destinatario; de igual manera esta propiedad habilita que los bancos tengan seguridad en la financiación de los contratos del flete, por tanto, el B/L puede actuar en nombre de la mercancía. También indica que este documento sólo se puede reproducir de forma limitada ya que la representación del valor depende del B/L original. Este hecho da, en la práctica, lugar a retrasos en las operaciones logísticas de transferencia de carga (cargue/descargue) si las mercancías ya han llegado a destino, pero todavía se está esperando que llegue el B/L (viaja por Currier), lo que podría también ser una causa de congestión en los puertos. Lo anterior provocará que el transportista no emita la factura de flete. Para cumplir con los requisitos de la fecha de liquidación de la carta de crédito, el remitente a menudo solicita al transportista que emita primero el conocimiento de embarque. De esta forma, la fecha de envío indicada en la factura del embarque será anterior a la fecha real. Este comportamiento inverso del B/L cubrirá la situación de embarque de carga, y técnicamente es conocido como fraude del B/L. En general, quien posee el B/L controla la mercancía
Al emitirse un B/L en papel se asocian problemas como: (1) altos costos logísticos de edición, impresión, transporte y distribución al destinatario de hasta un 15%. (2) susceptibilidad a errores durante su edición al “describir erróneamente” las mercancías y al realizar “entregas” incorrectas. (3) riesgo de fraude, ya que todo documento en papel es susceptible de falsificación. Un vendedor podría contratar un comprador que requiera una carta de crédito que garantice el pago de las mercancías, luego crear un B/L fraudulento que un transportista nunca ha emitido y presentarlo a un banco junto con un giro para su respectivo pago. En la actualidad no hay certeza de que un B/L original en papel lleque al destinatario o al endosatario antes que las mercancías lleguen al puerto de destino. (4) un B/L de papel puede ser robado con el objeto de falsificar la información del comprador, posteriormente presentar el documento a un transportista con el deseo de obtener los bienes.
Te puede interesar: Blockchain mitiga el riesgo crediticio en la CS
Hasta ahora ha sido necesario que el B/L en papel pase por las manos de las partes involucradas, es decir, del vendedor al banco del vendedor, luego al banco del comprador y finalmente a manos del comprador de la mercancía o del destinatario de la mercancía, con el objeto de que todas las partes involucradas puedan verificar los documentos. Por lo general, muchos actores están involucrados en tales procesos logísticos, lo que conduce a procesos muy lentos y propensos a errores debido a que se produce un gasto considerable en las comunicaciones. El procedimiento de revisión de documentos requiere de tiempo considerable, que en el peor de los casos tarda más que el transporte real de la mercancía que describe el B/L. Por tanto, ralentiza el proceso de transporte y aumenta el precio de los bienes. En total, la documentación relacionada con las obligaciones por sí solas representan del 5 al 10% de los costos totales de transporte.
Más allá de estas razones el B/L en papel debe ser remitido al destinatario para poder liberar la mercancía en el puerto de destino. Si la mercancía ya se encuentra en puerto de destino y el B/L no ha llegado aún, no será posible realizar liberación de la mercancía. Esto crea un costos logísticos adicionales de almacenamiento de las mercancías en el puerto, expondrá al transportista a la responsabilidad por cualquier pérdida de la carga y, en el caso de mercancías perecederas, se corre el riesgo de comprometer la calidad el valor comercial de esta; esto coloca al vendedor en una posición precaria de no recibir pago por la carga liberada y puede dar lugar a litigios prolongados. En efecto, el uso de B/L en papel representa un anacronismo en digitalización del mundo actual. Blockchain facilita la transferencia en tiempo real del «e-B/L», «eB/L» o «eBL» y mitiga los riesgos anteriormente expuestos.
Cuando el B/L en papel se pierde o extravía en el proceso de entrega de mercancías, causará que el destinatario no pueda extraer las mercancías del puerto de destino, y el transportista debe firmar el nuevo B/L. Los documentos nuevos a menudo se producen durante un período de tiempo más largo, menos de cinco o más de seis días, y más de un mes antes de que puedan ser reprocesados, el proceso es largo y complejo, y la emisión y transporte de un B/L nuevo en papel resultará en costos más altos.
Un legislador alemán, en el 2013, consideró que la digitalización es indispensable para permanecer a la vanguardia del desarrollo económico global, y reconoció para tal fin la necesidad del B/L electrónico «e-B/L», «eB/L» o «eBL» al introducirlo como parte de la reforma al código comercial alemán, indicando que el B/L en papel es equivalente a una representación digital «e-B/L», «eB/L» o «eBL», si cumple con mismas funciones que el B/L en papel. Esto se conoce como el Principio de Equivalencia Funcional, lo que lo hace que el conocimiento de embarque electrónico sea legalmente compatible con la ley alemana. El conocimiento de embarque electrónico «e-B/L», «eB/L» o «eBL» representa el equivalente funcional del B/L en papel sin embargo, el simple escaneo y copia de un B/l de papel tradicional no es considerado un «e-B/L», «eB/L» o «eBL». Por tanto, se define «e-B/L», «eB/L» o «eBL» al conocimiento de embarque que se basa en tecnología informática o electrónica, y se ha creado especialmente para eliminar los defectos del B/L de papel tradicional como es la lentitud en su distribución, el fraude y los altos costos.
Finalmente, aunque Blockchain implementa una capa global de confianza para todos los actores del transporte marítimo de mercancías, en el sistema actual de comercio marítimo, las actividades comerciales se basan en la confianza entre personas, confianza en la autonomía contractual, confianza en un sistema garantizado por las autoridades y confianza en las costumbres y prácticas de la industria. La tecnología Blockchain tiene como objetivo construir un sistema de “confianza sin confianza”, lo que significa que la confianza tradicional que se basa en instituciones como los tribunales y los bancos será reemplazadas por la dependencia del código (o la tecnología). Por tanto, lo que hace Blockchain es cambiar parte de la confianza en las personas e instituciones para confiar en la tecnología; pero por muy sofisticados que sean, los códigos informáticos todavía son creados, mantenidos y alterados por personas. Por tanto, la confianza tradicional en los humanos no ha cambiado.
La razón por la que Blockchain disrumpe el transporte marítimo internacional de mercancías se debe a tiene el potencial de redefinir la forma en que se intercambia la información digital entre las partes interesadas, gracias a la inmutabilidad que está ausente en otros sistemas de tecnologías de la información. Por tanto, la digitalización del B/L por medio de la tecnología de Blockchain dará lugar a considerables mejoras operativas y ahorros de costos. Cambiando el status quo reducirá los tiempos de transporte y los tiempos de entrega, lo que resulta en un impacto profundo sobre el desempeño de la cadena de suministro.
(*) Profesional en Finanzas y Negocios Internacionales. Analista-Consultora en Cadenas Globales de Suministro.
Nota publicada en Revista Énfasis, edición noviembre 2021. Ingresá aqui.
Te puede interesar: Blockchain mitiga el riesgo crediticio en la CS