12 de octubre del 2020

CEDOL: paritaria y combustible impulsan los costos logísticos

 |   12 de octubre del 2020

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La Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), dio a conocer la evolución del Índice de Costos Logísticos Nacionales correspondiente a septiembre del 2020.

 

De acuerdo con el informe elaborado en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a través de su Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial (C3T), la variación del mes para los indicadores ha sido la siguiente:

CEDOL Con Costos de Transporte: 3,22%

CEDOL Sin Costos de Transporte: 0,94%

Distribución Con Acompañante: 1,45%

Distribución Sin Acompañante: 2.05%

En consecuencia, los valores acumulados durante los primeros 9 meses del año (enero-septiembre), muestran los siguientes incrementos:

CEDOL Con Costos de Transporte: 23,49%

CEDOL Sin Costos de Transporte: 27,70%

Distribución Con Acompañante: 25.53%

Distribución Sin Acompañante: 25,52%

Específicamente, las variaciones en los costos logísticos corresponden a la suba del combustible durante el mes (alrededor de 4,21%). Se trata del segundo aumento en el rubro para lo que va del año. Además, se registraron incrementos en todos los gastos relacionados con equipos e insumos, por ejemplo, seguros, material rodante, neumáticos y reparaciones. Así como también impactó la paritaria del segmento de Seguridad que, durante septiembre, representó un alza del 9,18%.

Por otro lado, se realizó un anticipo para octubre de la incidencia que tendrá la segunda cuota de la paritaria 40-89 que, para ese mes, será del 7%. Su impacto en los dos principales indicadores del índice UTN-CEDOL sería el siguiente:

Con costos de Transporte:.1,97% (mínimo).

Sin costos de Transporte: 4,5 % (mínimo).

Comportamiento de costos logísticos en pandemia

Es clave remarcar que los ítems correspondientes al Índice de Costos Logísticos son medibles, verificables y calculados por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), pero no están afectados por productividad o variaciones significativas puntuales, como las que ocurren durante este período de pandemia. Desde marzo hasta la fecha, los costos se vieron distorsionados por factores ajenos a los medidos por el Índice, como mayor cantidad de personal asignado a operaciones para reemplazo del personal de riesgo o desdoblamientos de turnos, según los protocolos definidos. Éstas y otras acciones generan una pérdida significativa de la productividad en las empresas del sector, a la cual se suma la disminución en los volúmenes operadores, que provocan una importante distorsión en las tarifas variables, excluidas también en la elaboración del Índice.

Esta sucesión de factores provoca gran preocupación en las organizaciones del sector logístico debido a que los tiempos de la pandemia se extienden y, probablemente, lo harán las medidas de seguridad excepcionales. Todo esto desencadena nuevas operaciones en las que cada nivel de servicio tendrá que calcular un nuevo costo operativo.

En definitiva, resulta fundamental señalar que -aún en las actividades permitidas y cumpliendo con los mismos niveles de servicio para un mismo volumen-, se ha verificado que se requiere mayor cantidad de recursos que los proyectados. ¿Por qué? Porque se tuvieron que modificar las operaciones y se volvieron más costosas.

Más noticias
26 de septiembre del 2024

El último informe del Índice de Producción Industrial (IPI), publicado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), detalló que entre los sectores más afectados, el automotriz y el de minerales no metálicos experimentaron importantes contracciones, en parte debido a las altas cifras de producción del año pasado. A pesar de la caída, el informe destaca que las exportaciones automotrices lograron detener la contracción observada en el primer semestre, y que las ventas mayoristas han mostrado signos de recuperación, con el mejor agosto en ventas desde 2019.

En cuanto a la industria de la construcción, aunque los despachos de insumos y la actividad general registraron una baja, las expectativas son optimistas debido al aumento del crédito y el blanqueo de capitales en curso.

Otros sectores

El informe también destaca el impacto negativo en sectores como el de maquinaria agrícola, metalmecánica y químicos y plásticos, que continuaron mostrando caídas en su actividad. No obstante, algunos subsectores como el de maquinaria agrícola vieron una recuperación interanual significativa.

Por otro lado, la refinación de petróleo presentó un aumento notable, impulsado por las paradas de planta en agosto de 2023, mientras que la producción de aceites, afectada el año pasado por la sequía, mostró un desempeño favorable, dinamizando el sector de alimentos y bebidas.

Perspectivas para los próximos meses

A pesar del panorama complejo, el informe señala que en términos desestacionalizados la caída fue del 0.7% respecto a julio, lo que sugiere una posible estabilización en los próximos meses. Se espera que la actividad industrial en septiembre continúe en retroceso, aunque a un ritmo menor, anticipando una desaceleración en la recuperación.

«Con una contracción acumulada del 10.5% en los primeros ocho meses del año, el desafío para la industria argentina es claro. Sectores clave como la metalmecánica y la automotriz siguen siendo los principales responsables del declive, mientras que la recuperación de ciertos subsectores y el crecimiento del crédito ofrecen una luz de esperanza para la reactivación económica​», destacan desde FIEL.

28 de octubre del 2024

Por: Ramón García (*)

En un mundo donde el cambio climático y la sostenibilidad dominan la agenda global, la logística verde ya no es solo una aspiración, sino una necesidad.

Las cadenas de suministro, tradicionalmente vistas como complejas y robustas, se encuentran ahora en el epicentro de una transformación que busca armonizar su operativa con la responsabilidad ambiental.

Pero, ¿cómo se logra esta sinergia en una actividad tan desafiante? La respuesta reside en la tecnología.

Hoy, más que nunca, las innovaciones tecnológicas se erigen como la piedra angular de una logística capaz de reducir su impacto ecológico mientras mantiene – y a menudo mejora – su rendimiento y rentabilidad.

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 Eliminación de procesos ineficientes: la tecnología como catalizador

La eficiencia es el pilar central de la logística y también la principal motivación de la sostenibilidad. Hacer más con menos.

En un entorno donde cada kilómetro y cada recurso cuentan, la identificación y eliminación de procesos ineficientes se convierte en una prioridad. Aquí es donde la digitalización y la tecnología, particularmente la Inteligencia Artificial (IA) y el Big Data, juegan un papel transformador.

Estas herramientas permiten a las organizaciones sumergirse en un mar de datos, revelando patrones y tendencias ocultas que pueden estar minando la eficiencia operativa.

Por ejemplo, los sistemas de gestión de transporte (TMS) equipados con IA pueden analizar en tiempo real las rutas de entrega, identificando oportunidades para reducir distancias recorridas y optimizar el uso del combustible. Estas optimizaciones no solo disminuyen las emisiones de CO2, sino que también reducen costes operativos, demostrando que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden caminar de la mano.

Además, el uso de algoritmos predictivos permite anticipar la demanda y ajustar las operaciones con precisión quirúrgica, eliminando excesos y evitando desperdicios innecesarios.

La eficiencia es sostenibilidad

En la era digital, la sostenibilidad no es solo cuestión de buenas intenciones, sino de ejecución precisa y bien informada. La digitalización de procesos, que en su forma más básica implica la reducción del uso de papel, tiene un impacto profundo en la eficiencia operativa. Pero va mucho más allá de simplemente reemplazar documentos físicos por archivos digitales.

La digitalización transforma la manera en que las cadenas de suministro recopilan, almacenan información y operan, proporcionando una base sólida sobre la cual construir una logística verdaderamente verde.

Sistemas avanzados de gestión documental (DMS) no solo facilitan el acceso rápido y seguro a la información, sino que también eliminan los errores humanos asociados con la gestión manual. Al digitalizar el flujo de trabajo, las empresas pueden reducir significativamente su huella de carbono, mientras agilizan procesos y mejoran la precisión operativa.

También la estandarización nos permite ganar eficiencia, por un lado, de procesos y operaciones, pero también la estandarización en el transporte y distribución de mercancías. Apoyarnos en estándares en este segmento asegura una trazabilidad completa en toda la cadena de suministro, garantizando que cada eslabón sea transparente, seguro y alineado con los objetivos de sostenibilidad.

Desde CEL (Centro Español de Logística) abogamos por el uso de Standtrack, una plataforma que promete un estándar para la transparencia en la logística, el homólogo de los códigos de barras aplicado a transporte de mercancías. Standtrack ofrece un registro inmutable de cada etapa en el recorrido permitiendo que todas las partes involucradas, desde proveedores hasta clientes, tengan acceso a la misma información, favoreciendo la interoperabilidad y la colaboración horizontal. Esta trazabilidad no solo refuerza la confianza entre los socios comerciales, sino que también facilita la auditoría de prácticas sostenibles, asegurando que cada etapa del proceso cumpla con los estándares más altos de responsabilidad ambiental.

Las 3C’s de la era digital

La sostenibilidad en la logística no es un esfuerzo aislado, sino un mecanismo que requiere de la participación activa de todos los actores de la cadena de suministro. Siempre teniendo en cuenta que lo que realmente genera impacto en el medioambiente es la suma del conjunto de cada una de las decisiones individuales. La estrategia de las 3C’s – compartir, colaborar y concienciar – se amplifica significativamente cuando se apoya en tecnologías avanzadas.

El intercambio de datos preciso y en tiempo real es esencial para optimizar las operaciones y minimizar el impacto ambiental, mientras que las plataformas digitales -como la mencionada antes- juegan un papel crucial en esta comunicación fluida.

Compartir información en tiempo real permite a las empresas alinear sus operaciones, optimizando el uso de recursos y reduciendo el desperdicio. Las plataformas colaborativas permiten que las empresas trabajen juntas de manera más efectiva, desde la planificación de rutas hasta la gestión de inventarios. Esta colaboración no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también crea un entorno donde la sostenibilidad es un objetivo compartido.

Concienciar a todos los actores sobre la importancia de la sostenibilidad en la cadena de suministro es otra tarea esencial facilitada por la tecnología. Las plataformas de comunicación digital permiten a las empresas difundir información sobre las mejores prácticas y los beneficios de la logística verde, no solo entre los operadores logísticos, sino también entre los consumidores finales.

Este enfoque asegura que la sostenibilidad se integre en cada nivel de la cadena de suministro, desde la producción hasta la entrega final.

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Proactividad normativa, más allá del cumplimiento

En la encrucijada entre la innovación y la regulación, la proactividad es clave.

La sostenibilidad no debería ser una reacción a la presión normativa, sino una estrategia proactiva que sitúe a las empresas en la vanguardia de la industria. Por ello, desde el Centro Español de Logística, abogamos por un enfoque donde las empresas anticipen y superen las expectativas regulatorias, no solo para cumplir con las normas, sino para liderar con el ejemplo.

Esta proactividad no solo mitiga el riesgo de sanciones, sino que también permite a las empresas beneficiarse de incentivos y subvenciones destinados a proyectos verdes, así como contar con un periodo de adaptación más adecuado. Al adoptar tecnologías que promuevan la sostenibilidad antes de que sea obligatorio, las empresas pueden aprovechar estos recursos financieros para acelerar el retorno sobre la inversión (ROI), transformando los desafíos en oportunidades de crecimiento.

Sostenibilidad y eficiencia: dos lados de la misma moneda

En la convergencia de sostenibilidad y eficiencia operativa encontramos la clave para el éxito a largo plazo en la logística. La tecnología no solo facilita la adopción de prácticas sostenibles, sino que también mejora su rentabilidad. Cada kilómetro optimizado, cada recurso conservado y cada proceso automatizado representan un avance hacia un futuro más sostenible y económicamente viable.

La planificación estratégica, fundamentada en tecnologías avanzadas, permite a las empresas prever y adaptarse a los desafíos operativos sin poner en riesgo sus compromisos ambientales. Herramientas de simulación y modelado proporcionan un marco para evaluar el impacto de diversas decisiones, asegurando que cada paso hacia la sostenibilidad esté alineado con los objetivos financieros.

Hacia un futuro sostenible y eficiente

La tecnología es la columna vertebral de la logística verde, permitiendo a las empresas no solo cumplir con sus obligaciones ambientales, sino también sobresalir en un mercado competitivo.

Al adoptar un enfoque proactivo, respaldado por herramientas digitales avanzadas, las empresas pueden liderar la transición hacia un futuro más sostenible, donde la eficiencia y la responsabilidad ambiental no son mutuamente excluyentes, sino elementos complementarios de una estrategia de negocio exitosa.

Desde el CEL, continuamos promoviendo la integración de tecnologías innovadoras en la logística, conscientes de que la sostenibilidad no es solo un objetivo ético, sino una necesidad estratégica en un mundo donde el éxito a largo plazo depende de la capacidad de adaptarse y liderar en la nueva economía verde.

(*)Director General del Centro Español de Logística (CEL) y Vicepresidente/Cluster Manager de CITET.

25 de noviembre del 2024

Por: Victoria Mariano (*)

A nivel global, las economías desarrolladas han avanzado a mayor velocidad en la adopción de tecnologías verdes y en la transición hacia energías limpias, impulsadas por regulaciones más estrictas, subsidios gubernamentales y mayor presión social. Países europeos, por ejemplo, lideran en electromovilidad y reducción de emisiones logísticas, mientras que en Asia se consolidan centros de distribución automatizados con mínima huella de carbono.

Sin embargo, en regiones como Argentina y Latinoamérica, este proceso avanza a un ritmo más lento debido a restricciones económicas, marcos regulatorios en desarrollo y una menor adopción tecnológica, con procesos que recién están comenzando a consolidarse.

A pesar de estos desafíos, la sostenibilidad presenta una oportunidad única para la región. Con iniciativas de menor costo y rápida implementación, las empresas pueden optimizar sus operaciones en el corto plazo, alineando eficiencia con impacto positivo. Además, los proyectos de largo plazo, aunque más ambiciosos, sientan las bases para transformar la logística de manera integral. En este artículo exploraremos estas dos dimensiones, analizando cómo la logística puede contribuir a un desarrollo sostenible realista y adaptado al contexto local, aprovechando las fortalezas regionales y mitigando las limitaciones estructurales.

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 Iniciativas de corto plazo

  1. Optimización del transporte y rutas inteligentes

La adopción de sistemas de gestión de transporte (TMS) y herramientas de optimización permite reducir kilómetros recorridos en vacío y mejorar la eficiencia de las entregas. La implementación de rutas inteligentes no requiere grandes inversiones tecnológicas y tiene un impacto inmediato en la reducción de costos y emisiones.

  1. Uso de combustibles alternativos disponibles

Mientras que la adopción de vehículos eléctricos sigue siendo limitada por los costos y la infraestructura, el gas natural comprimido (GNC) se presenta como una alternativa más viable en el corto plazo. Algunas flotas de transporte ya han comenzado a migrar hacia este tipo de combustible, reduciendo emisiones y mejorando la rentabilidad.

  1. Logística inversa para envases y productos retornables

La devolución de envases retornables y el reciclaje de productos permiten optimizar recursos y reducir el desperdicio. Empresas de retail y consumo masivo están avanzando en la implementación de procesos de logística inversa, disminuyendo la generación de residuos y facilitando la economía circular.

  1. Pequeños cambios operativos y cultura de sostenibilidad

Adoptar una cultura de sostenibilidad desde las operaciones es una estrategia accesible que genera resultados inmediatos. Acciones como la reparación y reciclaje de pallets, el uso eficiente de enfilmadoras que minimicen el desperdicio de film plástico o la promoción de prácticas paper-free en almacenes ayudan a reducir costos y minimizar el impacto ambiental. Involucrar a los equipos en estas iniciativas impulsa una mentalidad orientada a la mejora continua y refuerza el compromiso con la sostenibilidad

 

Estrategias de largo plazo

  1. Electromovilidad y transporte autónomo

A pesar de las dificultades actuales, la transición hacia flotas eléctricas es un objetivo a mediano y largo plazo. La electromovilidad puede consolidarse a medida que la infraestructura de carga mejore y los costos de adquisición de vehículos eléctricos disminuyan. También se proyecta la adopción de vehículos autónomos en tareas intralogísticas, optimizando procesos, mejorando la eficiencia y reduciendo costos operativos, aunque la implementación enfrenta desafíos relacionados con infraestructura y capacitación.

  1. Infraestructura verde y centros logísticos sostenibles

El desarrollo de centros de distribución eficientes desde el punto de vista energético es una tendencia en crecimiento. En los próximos años, se espera que más empresas inviertan en instalaciones con energías renovables, sistemas de iluminación inteligente, soluciones de aislamiento ecológicas y prácticas de construcción sostenible.

  1. Colaboración entre empresas y transporte colaborativo

La sinergia entre empresas para compartir cargas y trayectos será clave para maximizar la eficiencia y reducir emisiones en el largo plazo. El concepto de transporte colaborativo podría volverse una práctica habitual, promoviendo una logística más eficiente y sostenible.

  1. Automatización y tecnologías emergentes

La robotización de almacenes, junto con el uso de Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la automatización de procesos robóticos (RPA), permitirá operaciones más ágiles y sostenibles. Estas tecnologías, junto con los avances en procesamiento de datos y modelos predictivos complejos, contribuirán a mejorar la eficiencia, reducir el desperdicio de recursos y optimizar el control de las cadenas de suministro.

  1. Políticas públicas e incentivos para la sostenibilidad logística

El apoyo estatal será clave para consolidar la sostenibilidad a largo plazo. Se proyecta que gobiernos locales impulsen normativas que promuevan la eficiencia energética, el uso de combustibles alternativos y la reducción de emisiones. Los incentivos fiscales para inversiones en infraestructura verde o vehículos limpios serán determinantes para que las empresas adopten tecnologías avanzadas que, de otro modo, serían inviables por sus altos costos iniciales.

El camino hacia una logística más sostenible en Argentina y Latinoamérica combina acciones inmediatas y estrategias a largo plazo. La implementación de mejoras operativas como la digitalización y el uso de combustibles alternativos ofrece resultados rápidos, mientras que proyectos más ambiciosos, como la electromovilidad y la automatización avanzada, requerirán tiempo e inversión. La clave estará en que las empresas adopten un enfoque pragmático y adaptable, alineando la eficiencia operativa con un compromiso sostenible que les permita mantenerse competitivas en un entorno de creciente demanda por soluciones responsables. Como señala Gustavo Di Capua, Socio de la firma Di Capua Associates, «La integración de prácticas sostenibles en la logística no solo es una responsabilidad social, sino también una oportunidad para impulsar la innovación y la eficiencia”.

(*)Directora Di Capua Associates – Supply Chain Consulting.

Nota  completa publicada en Revista Énfasis edición noviembre 2024. Ingresá aqui.

2 de diciembre del 2024

A medida que se acerca el 2025, Accenture identificó los principales retos para el próximo año.

  1. Tensiones geopolíticas:

Las tensiones geopolíticas están aumentando el número de restricciones comerciales impuestas a nivel mundial. Esto ha estado sucediendo durante algunos años y se espera que las restricciones comerciales aumenten. Juan Marcelo Juliano, Director Ejecutivo de Accenture Argentina explica que “hay varios resultados serios que vemos emerger de esto, como el aumento de las restricciones de suministro para materias primas, y la alta inflación. Esto hace que sea cada vez más difícil conectar globalmente las cadenas de suministro de manera fluida.”

  1. Impacto ambiental:

El cambio climático genera eventos cada vez más extremos y frecuentes. Es bien sabido que las cadenas de suministro generan la mayor cantidad de emisiones de carbono a nivel mundial, contribuyendo su cuota parte a estos cambios. Por lo tanto, impulsar estrategias para reducir la huella de carbono se convierte en un gran desafío para 2025.

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  1. Regulaciones en los proveedores:

Aunque la base de proveedores de una empresa es una ventaja competitiva significativa, también presenta riesgos sustanciales, especialmente en los niveles inferiores de la cadena en donde disminuye la visibilidad y aumenta la complejidad a la hora de atender nuevas regulaciones

  1. Inmadurez digital:

Muchos procesos centrales de la cadena de suministro siguen siendo menos maduros digitalmente, con algunos procesos aún funcionando en papel y hojas de Excel. El resultado final es una cadena de suministro que es menos adaptable y más susceptible a las perturbaciones. Esta vulnerabilidad ha hecho que las empresas pierdan una oportunidad de crecimiento de ingresos potencial de $1.6 billones en promedio cada año a nivel global.

¿Cómo enfrentar estos desafíos? Juliano sostiene que hay tres elementos clave que los líderes en capacidades de cadena de suministro hacen de manera diferente para escalar con confianza. “En primer lugar, tienen una visión clara de hacia dónde van, que ha sido aprobada por el equipo ejecutivo, lo que permite escalar la digitalización. El segundo elemento clave es una estrategia de datos efectiva. Y, finalmente, crear confianza en estos nuevos modelos de IA desde el primer día. Cultivar una cultura de confianza y ofrecer una capacitación y apoyo sólidos son importantes para asegurar que los equipos no solo acepten, sino que también utilicen estas nuevas herramientas.”

Juliano concluye que “aprovechar estos tres elementos clave ayuda a las empresas a utilizar el potencial de las capacidades digitales avanzadas impulsadas por datos, creando cadenas de suministro resilientes y autónomas que prosperan en medio de la incertidumbre.”

Fuente: Accenture.

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8 de agosto del 2024

La Universidad Tecnológica Nacional (UTN), a través de su Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial (C3T), ha publicado el Índice de Costos Logísticos Nacionales correspondiente al mes de julio de 2024 para la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).

Durante este periodo, se registró un incremento del 4,24% en los costos logísticos, influenciado por diversos factores económicos y operativos. Entre los aumentos significativos se destacan los ajustes salariales derivados del segundo tramo de las recientes paritarias, que representaron un incremento del 7% sobre los salarios de mayo. Además, se observaron aumentos en sectores como comunicaciones (5,31%), alquiler (3,45%), y seguridad (20,71%).

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El índice también refleja variaciones en los costos asociados al transporte, donde los combustibles registraron un aumento del 3,34%, seguido por lubricantes (4,50%) y gastos generales (4,83%), entre otros. El costo financiero y los peajes también experimentaron incrementos significativos del 6,14% y 13,08%, respectivamente.

Para el próximo mes de agosto, se anticipa un continuo aumento en los costos logísticos, proyectándose incrementos mínimos en los indicadores clave, principalmente debido al tercer tramo de las paritarias y ajustes adicionales en combustible y seguridad.

El Índice de Costos Logísticos Nacionales se publica mensualmente con el objetivo de proporcionar una visión detallada y actualizada de las variaciones en los costos operativos para los operadores logísticos, excluyendo los impactos no directamente relacionados con sus actividades.

Para más información sobre los costos ocultos y otros factores que influyen en la logística, se recomienda consultar con CEDOL o acceder a los informes completos del Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial de la UTN.

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