Desechos sólidos urbanos: la urgencia para gobiernos, el sistema productivo y la sociedad

 |   6 de julio del 2021
Desechos sólidos urbanos: la urgencia para gobiernos, el sistema productivo y la sociedad

Por: David Allende (*)

Analizar caminos para avanzar profesionalmente en la gestión de residuos sólidos urbanos, teniendo en cuenta el impacto que tienen en la vida de las personas y el equilibrio ambiental.

Cuando se declaró la pandemia y buena parte del mundo se detuvo para cumplir con períodos de cuarentena y aislamiento, la naturaleza volvió a revelarse y todos fuimos conscientes del deterioro ambiental en el cual estamos inmersos. Luego todo se reactivó y el momento se perdió.

Datos contextuales

En Argentina se generan 1,19 kilos de residuos sólidos urbanos (RSU) por habitante cada 24 horas. Es decir, que sobre un total aproximado de 44.5 millones de habitantes, se estarían generando casi 53 millones de kilos por día y unas 19 millones de toneladas al año.

Si bien hay una cobertura de recolección de RSU del 99,8%, la disposición final en rellenos sanitarios es solo del 64,7%.

Lo cual manifiesta un serio problema medioambiental. El 35,3% de la población cuenta con una disposición final inadecuada:

  • 9,9% en vertederos controlados.
  • 24,6% en basurales a cielo abierto.

A nivel global, y de acuerdo al Inventario de Gases de Efecto Invernadero de 2019, el sector Residuos Sólidos Urbanos suma 9,2 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente al 2% del total de emisiones.

La situación es compleja y requiere de soluciones que permitan revertirla en el mediano plazo, involucrando a los sectores público y privado.

Sin embargo -observando la parte llena del vaso-, a partir de estudios de composición de los RSU en el AMBA, casi un 7% son esencialmente reciclables y cerca del 25% podría utilizarse como combustible derivado de residuos (CDR).

Complejidad ambiental

En los sistemas ambientales hay que identificar interconexiones y otras complejidades que hacen que el estudio de impacto ambiental -no solamente del sistema de gestión de residuos sino de cualquier actividad humana-, sea mucho más complejo que una simple relación de causa y efecto. Hay muchos elementos a tener en cuenta.

Comprendiendo este razonamiento se podrán tomar mejores decisiones desde el punto de vista de un tratamiento sanitario.

El sistema ambiental no tiene que ver exclusivamente con los elementos naturales sino que también implica a la sociedad humana, que se une para generar y consumir recursos, generando residuos que necesitan tratarse y descargarse en algún espacio provisto por el ambiente natural.

Si encontramos un nuevo equilibrio podremos lograr una sociedad sustentable.

Pero la actividad de gestión de residuos tiene una relación con el ambiente que es mucho más compleja que ser un receptor de afluentes de distintas matrices ambientales sino que también va a transformar el espacio, y hay que ver si el territorio es apto para eso y tener en cuenta los recursos que va a consumir de materia prima y energía.

Gestión integral de residuos sólidos urbanos

Un residuo sólido es todo material en estado sólido o semisólido que no posee para el poseedor un valor útil o se considera superfluo. Este concepto no es para nada trivial, ya que cuando una sustancia u objeto cae dentro de la definición de residuo debe someterse a un régimen jurídico específico.

En particular, los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) son aquellos generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, y los que por su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos en estos lugares o actividades.  También los procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria. En definitiva, son todos aquellos residuos recolectados por las autoridades municipales, y gestionados a través de un sistema propio del gobierno local.

La gestión integral de residuos sólidos urbanos puede definirse de muchos modos, pero una buena forma de pensarla es como una manera de usar una combinación de técnicas para el manejo de diferentes tipos de residuos de manera que sea ambiental, económica y socialmente sostenible. Lo cual implica una serie de actividades asociadas al control de la generación, almacenamiento, recolección, transporte, procesamiento y disposición de éstos de una forma que armonice con los mejores principios de la salud pública, la economía, la ingeniería, y de consideraciones socio ambientales, incluso de la estética, y que responda a las expectativas públicas.

El manejo integral de RSU se basa siempre en una jerarquía de gestión que se enfoca en evitar la generación, y en paralelo hacer foco en la reducción, el reúso y reciclaje, así como tratar de encontrar la mejor forma de manejar el resto.

Aunque la gestión debe siempre integrar el concepto de economía circular, que implica la maximización del aprovechamiento de los recursos, la preservación de su valor, la minimización de los impactos y la visión de que el ciudadano es un sujeto activo y relevante en todo el proceso.

Es por ello que desde el Posgrado Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos que impartimos desde el Centro de e-Learning de la UTN.BA, buscamos:

  • Comprender la gestión integral de los RSU desde la visión macro de la necesidad de su implementación para la mejora de la salud pública y la calidad de vida.
  • Construir un espacio de reflexión sobre la generación de RSU y sus consecuencias para su gestión.
  • Evaluar la necesidad de regulaciones sobre responsabilidad extendida al productor y leyes sobre envases y embalajes.
  • Comprender la necesidad de la planificación sobre la gestión de RSU de manera que se garantice la sustentabilidad del sistema.
  • Identificar problemáticas de RSU locales y proponer soluciones preliminares en estudios de casos sobre regionalización en la gestión de RSU.

Importancia de una adecuada gestión

La gestión integral de RSU implica que todos los aspectos del sistema de manejo (técnicos y no técnicos) se analizan en conjunto, dado que los mismos están, de hecho, interrelacionados, y los desarrollos en un área afectan con frecuencia las prácticas o actividades en otras áreas. Se trata de una muy buena práctica de gestión porque algunos problemas pueden resolverse de forma más fácil en combinación con otros aspectos del sistema de desechos, que considerando a los residuos en solitario.

Además, permite la optimización de la capacidad de recursos, es decir que sean utilizados completamente, a partir de la participación del sector público, privado y también el sector informal, en roles apropiados para cada uno. También facilita la identificación y selección de soluciones de bajo costo al complementar actividades que implican gastos netos, con otras que pueden generar ingresos.

En efecto, actualmente los problemas asociados a la gestión de RSU son complejos debido a la cantidad generada y la naturaleza diversa de los residuos que, junto con el desarrollo de zonas urbanas dispersas, las limitaciones de fondos para servicios públicos, las limitaciones emergentes de energía y materias primas, y los diversos impactos de la tecnología, hacen necesario que una gestión eficaz y ordenada deba considerar aspectos muy variados.

En tal sentido, las soluciones deben implicar relaciones interdisciplinares complejas entre campos como la salud pública, la ingeniería, la ciencia política, el urbanismo, la planificación regional, la geografía, la sociología, la demografía, las comunicaciones, la ciencia de materiales y la conservación del ambiente.

(*) Docente del Seminario de Posgrado Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos del Centro de e-Learning de la UTN.BA

Nota publicada en RevistA Énfasis Sudamérica edición junio 2021. Ingresá aqui.

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Redacción Énfasis Logística

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