En el marco de un proceso de modernización iniciado en 2017 por Trenes Argentinos Cargas y el Ministerio de Transporte de la Nación, el 100% de la flota de locomotoras de los trenes de carga ya cuenta con nuevas terminales de a bordo que, a través de un nuevo sistema de control de tráfico, permite la aplicación de frenado automático en situaciones inseguras de exceso de velocidad o acceso sin autorización a un tramo de vía. También desde el Centro de Control de Tráfico se podrá disparar un mensaje de parada inmediata ante un evento de inseguridad detectado.
“Seguimos avanzando en mejorar el Belgrano Cargas, siguiendo la visión del Presidente Macri de bajar los costos logísticos. Cada mejora que implementamos, cada kilómetro nuevo de vía renovada que terminamos nos acerca cada vez más a un tren rápido y confiable que sea una verdadera alternativa de transporte para la producción argentina. La reactivación de nuestros trenes, durante años abandonados, llevan crecimiento a los pueblos, crece el empleo y las oportunidades, particularmente en el norte de nuestro país. » – Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.
De esta manera, los trenes de las Líneas Belgrano, San Martín y Urquiza que transitan miles de kilómetros de nuestro país por una única vía en dirección ascendente y descendente, transportarán cargas de manera más eficiente, con menores costos y mayor capacidad de planificación. Esto también contribuye a potenciar la productividad ya que se optimizará la circulación.
«La implementación del nuevo sistema de control con frenado automático es uno de nuestros mayores logros de gestión. Es el primer tren de cargas en Argentina que tiene frenado automático, por ejemplo. Estamos invirtiendo en tecnología y modernización, para cuidar tanto a las personas que circulan por nuestra traza como a nuestros conductores y operadores que, además, pueden trabajar en mejores condiciones». Ezequiel Lemos, presidente de Trenes Argentinos Cargas.
Hasta 2016, en la Línea Belgrano, las autorizaciones de uso de vía se daban por radio o por teléfono y sus locomotoras no tenían equipamiento a bordo. Conocían la ubicación de sus trenes solo gracias a la comunicación por voz entre conductores y operadores del centro de control donde localizaban manualmente los trenes con imanes en un papel pegado sobre una pared.
Hoy, las tres líneas cuentan con el mismo sistema integrado en un sólo Centro de Control de Tráfico, desde donde pueden conocer la posición de los distintos vehículos que transitan en la vía, monitorear la asignación de los sectores para lograr una circulación segura y administrar las precauciones de velocidad que se ponen en forma temporaria.
Además, a través de las computadoras de a bordo de frenado automático en las locomotoras, los conductores pueden acceder a la información del viaje en forma gráfica para facilitar su conducción.