Por: Ana Renedo (*).
La innovación, que hasta hace pocos años era exclusividad de las altas casas de estudios o consultoras especializadas, hoy puede provenir de cualquier lugar y de cualquier persona.
La innovación se apoya en creaciones y trasformaciones que se da en el entorno, realizadas por semejantes y que sirve de inspiración. Esta colaboración, a su vez, es un amplificador para nuevos adelantos, así los cambios que experimentamos en todos los ámbitos de la vida son cada vez más vertiginosos.
Este fenómeno, se da naturalmente y con más asiduidad en quienes denominamos “nativos digitales”. Las nuevas generaciones ven nacer nuevas tecnologías todos los días desde el día que empezaron a apreciar el mundo que los rodea. En contraposición, quienes descubrieron por primera vez algo llamado “internet” , ya entrados en años. Estas dos generaciones, aunque podríamos distinguir distintos rasgos dentro de uno u otro grupo, valen de ejemplo porque es allí donde los profesionales de los Recursos Humanos adquirimos especial relevancia dentro de estos procesos de trasformación.
Si bien la implementación de nuevas tecnologías aplicadas a la gestión en las empresas conlleva en sí un impacto en cuanto a costos, operatoria, logística, administración, etc. Analizamos la asimilación de dicha trasformación en los colaboradores de una organización. Es allí donde desde las áreas de Recursos Humanos, es indispensable hacer foco y acompañar los procesos, para entender cómo se asimilan estas transiciones.
Dentro de esta dinámica transitiva, debemos asegurarnos primero, de que quienes vayan a hacer uso de una nueva herramienta, entiendan por qué se incorpora esa tecnología y cuáles son las funcionalidades y capacidades que brinda. Es vital que quienes lideran las organizaciones comprendan el aporte que las nuevas tecnologías pueden brindar a sus sectores, sin ser expertos en las mismas, para poder valorar la conveniencia de su implementación y transmitirlo a su equipo.
Se debe pensar en distintas formas de llegar a esos colaboradores en estos procesos, no bastará con una sola capacitación general y masiva, debemos observar nuestro público interno y su capacidad de adaptación y ajustar la capacitación a los distintos requerimientos. Este último punto trae a colación otro aspecto de suma importancia: la captación de talento. A fin de ir preparando las estructuras organizacionales para futuras transformaciones se debe considerar las competencias de los candidatos ante la necesidad de incorporar nuevos colaboradores. Además de tener en cuenta que el candidato reúna determinadas competencias y requisitos técnicos, es importante tener muy presente la capacidad de adaptación del individuo y su velocidad de aprendizaje.
La velocidad de la innovación tecnológica es el desafío y la mejor capacidad para acompañarla y entenderla, estará en aquel que pueda adaptarse más rápido a ella y liderar a su equipo en la incorporación. Todas las capacidades y talentos siguen vigentes y son requeridos, pero una habilidad que hoy se antepone es la capacidad de adaptación y de reconstrucción, ya que muchas veces la tecnología utilizada queda obsoleta y se debe desaprender todo lo aprendido y reaprender un sistema completamente nuevo.
Hemos repasado lo que buscan los líderes de las organizaciones al momento de incorporar talento, llegó el momento de analizar el tone of the top. Los profesionales de los Recursos Humanos no solo debemos ayudar a los líderes en la construcción de la cultura de lo compañía y en lograr un buen clima laboral, sino que también debemos trabajar codo a codo con ellos para su adaptación. Los líderes también se ven alcanzados por el impacto de la transformación y deben asimilarla rápidamente pues si ellos no se adaptan, no pueden exigirles a los otros que lo hagan.
El primer desafío de la dirección de la compañía no es saber si debe encarar un proceso disruptivo de transformación digital, sino cuando. La necesidad de incorporación de tecnología es imperiosa, el desafío va a pasar por el cuándo, el qué, y el cómo. Ante el cuándo, se responde, ¡Ayer! Con la tecnología pasa igual que con los árboles, ¿Cuándo es el mejor momento para sembrar un árbol, ayer, ¿y el segundo mejor momento? ¡Hoy!. Con respecto al qué, la respuesta corresponde a los especialistas informáticos o ingenieros, es una cuestión íntimamente relacionada al modelo de negocio. En cuanto al cómo, ahí si es donde debemos hacer nuestros aportes, y conociendo al menor detalle los objetivos y la misión de la organización y la fuerza de trabajo disponible.
(*) Socia de MR Partners, consultora estratégica de recursos humanos.
Nota publicada en RevistA Énfasis Sudamérica edición junio 2021. Ingresá aqui.
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